viernes, 4 de enero de 2013

El Cottolengo de Barcelona ofrece un servicio de voluntariado para todos aquellos que quieran colaborar


Pere Alegre es una entidad y una fundación que vive de la solidaridad y  la caridad de muchas personas que de forma totalmente libre ayudan económicamente o prestando sus servicios como voluntarios además de un personal sanitario  preparado. En este Cottolengo se encuentran personas con discapacidades físicas y psíquicas y diferentes malformaciones que impiden e imposibilitan su  valía para cuidarse por sí solos.

Me parecía interesante abordar este tema de una forma más directa y subjetiva. Por ello visité personalmente el centro para así poder ver el funcionamiento de este tipo de voluntariado. Hay que decir que no es un voluntariado fácil y que resulta algo duro ya que ves realidades muy diferentes a las que estás acostumbrado y a las cuales nunca te habías enfrentado.

La primera vez que acudes como voluntario ves la proyección de  un video dónde se explica la historia del centro y su carácter religioso. Así puedes conocer la ideología de muchos de los colaboradores y profesionales de este centro.

Cuando entras como voluntario lo primero que hacen desde el centro es asignarte una planta. Un detalle importante es que dividen a los voluntarios según su género; es decir, los hombres solo podrán ir a la planta donde se encuentran los enfermos varones y viceversa. Allí hay diferentes faenas por realizar como dar de comer, poner baberos, repartir comida, pelar la fruta, encargarse de la higiene del centro, hablar con los enfermos, distraerlos....

Los chicos voluntarios normalmente salen con los enfermos a jugar algún partido de fútbol para que así los pacientes puedan distraerse y tener una cierta actividad física.

Hay que decir, que las personas que se encuentran en este centro están en una situación verdaderamente difícil y muchos de ellos no son  capaces de articular palabra. Hay un alto número de personas ciegas, con deformaciones y con problemas mentales de un nivel considerable. No obstante, también te encuentras con personas que pese a su deficiencia o problema físico hablan y dialogan  con el voluntario u otros profesionales del Cottolengo.

Según  palabras de los propios voluntarios del centro  acudir al Cottolengo les ha hecho darse cuenta de lo afortunados que son, y de la suerte que tienen al tener una familia (ya que muchos han sido abandonados por sus respectivos familiares), unos estudios y unas metas de futuro por cumplir.

miércoles, 2 de enero de 2013

Se abre la inscripción para el curso de voluntariado orientado a niños enfermos y familias necesitadas


Con el fin de dar una mayor y mejor preparación a los voluntarios AFANOC, que es la escuela de formación del voluntariado, pone en marcha un curso orientado a poder tratar como cooperante con niños con cáncer o familias con dificultades. La entidad abre dos convocatorias para poder participar en este curso y posteriormente intervenir como voluntario en hospitales como San Juan de Dios.

El voluntariado es un acto de responsabilidad y solidaridad por esta razón es necesaria una preparación previa para poder actuar en algunos ámbitos, sobre todo el sanitario cómo es el caso. Este curso pretende dejar claras cuáles son las vías de actuación del voluntario y los límites que tiene.

 
Se trabajará más específicamente el ámbito sanitario, hospitalario y domiciliario, que ayudará al voluntario a poder ser consciente de la realidad de las personas que sufren enfermedades de larga duración y que pasan largas estancias en un centro hospitalario o en su propio domicilio.

Este curso está reconocido por el Plan de formación del Voluntariado de Cataluña y después de un abono previo de 25 euros, 10 por voluntarios activos de AFANOC, y la duración del curso se entregará un diploma oficial desde la Subdirección General de Cooperación Social y Voluntariado de la Generalitat de Cataluña.

 

Cornellà crea un “Botiga Solidaria” para hacer frente a la demanda de alimentos de familias en situación de pobreza

La tienda se abrirá dos tardes a la semana y contará con la ayuda de casi un centenar de voluntarios


La nueva tienda solidaria pretende dar respuesta a la creciente demanda de alimentos de primera necesidad por parte familias en riesgo de exclusión social por su nivel de pobreza. Gracias a un centenar de voluntarios y organizadores la tienda abrirá dos tardes semanales para poder ayudar a aquellos que se encuentren en una situación complicada económicamente hablando.

Los Servicios Sociales del Consistorio y Cáritas serán los que tramiten y valoren el acceso a dichos alimentos, determinando la cantida en función de parámetros como el número de integrantes, los recursos económicos y las necesidades nutricionales.

La tienda funciona gracias al elevado número de voluntarios, aproximadamente unos 100, que desarrollarán una labor desinteresada repartiendo u organizando alimentos. Además el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de una treintena de entidades con el objetivo de sumar recursos.

La tienda solidaria funciona a través de unos puntos mensuales otorgados desde los servicios sociales, estos puntos permiten que sean canjeados por alimentos que tienen un valor previamente establecido. Así la persona que acude puede escoger los productos alimenticios que necesita y aquellos cuyas religiones no consumen un determinado alimento abstenerse.

En los últimos 20 años la entidad Ayuda Fraterna ha ofrecido este servicio a la ciudad mediante la repartición de alimentos. Según Ricard uno de los voluntarios y organizadores de esta iniciativa la entidad se encontraba desbordada a causa de la creciente demanda y por ello crearon este nuevo proyecto bautizado como Botiga Solidària.

Los alimentos que se proporcionan y distribuyen en esta “tienda” proceden del banco de alimentos de la Unión Europea, de establecimientos y mercados municipales o de donaciones particulares reaizadas a través de asociaciones de vecinos.